Arreglos y restauraciones


Restauración de guitarras clásicas: laqueado y lustre

Dependiendo los daños de una guitarra clásica, dependerán los tiempos y costos del trabajo. Pueden haber fisuras, quebraduras, etc. Pero lo que siempre se debe hacer para que la guitarra quede como nueva, es mejorar su laqueado. El paso del tiempo afecta de sobremanera la madera de nuestro instrumento, o también, efectos del calor o la humedad, que pueden traer defectos en la terminación del laqueado. O bien, simples rayones que molestan al músico mas meticuloso y amante de su guitarra. Por eso, el laqueado y lustre de la misma, representa el rostro del instrumento y también un importante factor de sonoridad.
Lo último escrito más arriba, se debe a que muchas guitarras (en general las industrializadas) poseen una laca que también es industrializada, no es natural, y se laquea con varias capas por una maquina. En la industria hay algo esencial: "tiempo es dinero". En la lutheria: "Tiempo es calidad". Y si hablamos de calidad, hablamos de calidad en la terminación y en la sonoridad.
Para que entiendan mejor a lo que me refiero, la gran mayoría de los luthiers utilizamos "Goma laca", que tiene un origen totalmente natural: es una sustancia secretada por un insecto llamado "Coccus lacca". El mismo, deposita la resina en los árboles donde habita, y de allí se obtiene el material que luego es procesado en laminas (sin ningún agregado). Finalmente las laminas se rompen manualmente dejando "escamas" o "polvo" como muestra la imagen:



La goma laca que yo utilizo es en escamas. Y hay diferentes tonalidades: "white", blonde", "orange" y "dark". Personalmente elijo una gomalaca intermedia (blonde), para no modificar tanto los matices naturales de la madera.
Cuando llega la guitarra a reparar, se observan los daños que tiene: muchas veces tienen fisuras, o faltan partes de madera, o solamente la laca se ha caído y desgastado por el tiempo. En un instrumento nuevo, la zona de trabajo se reduce a un espacio pequeño. Pero en la mayoría de los casos son guitarras antiguas que necesitan un laqueo total, y poseen roturas y fisuras.
Las roturas o fisuras siempre se solucionan con la conocida "gotita"... cuando nos disponemos a lijar toda la guitarra, primero ubicamos todos los detalles que debemos arreglar. Luego lijamos toda la guitarra para que la nueva laca se asiente de forma correcta, y después procedemos a arreglar los detalles.

En esta ocasión, mostraré la restauración de una vieja guitarra Joaquin Torralba:



Esta antigua guitarra, tenía una hermosa madera con el laqueado arruinado por el tiempo, poseía algunas rayaduras, y unos detalles entre los aros y el fondo (motivo que llevo a que se separen en algunas zonas, o queden agujeros pequeños que fueron tapados con una especia de masilla hace muchos años). El mango y la pala estaban en perfectas condiciones, así como la tapa. Por lo que junto al cliente, habíamos decidido solamente restaurar los fondos y aros (especialmente el fondo que era el mas afectado).
Lo primero que se hace en esta situación, es ver si la guitarra es "restaurable". Porque para la restauración completa del laqueado hay que lijar, y por eso debemos ver los espesores del fondo y aros, como también advertir al músico que habrá variaciones en el sonido, por la diferencia de espesores, pero sin quitar calidad al sonido. Mucho por el contrario, la goma laca es la laca mas fina en la lutheria, y su espesor a la hora de finalizar el laqueado es mínimo, no agregando peso ni afectando su acústica y las propiedades de la madera.
La gran ventaja de la goma laca, es que a diferencia de los laqueados industriales, es mucho mas delicado. Las múltiples capas de laca que dejaremos, son ínfimas en espesor a diferencia de los sintéticos industriales.
Cuando nos disponemos a lijar la guitarra, lo hacemos con una liga de granos pequeños, no la que se usa comúnmente para desbastar mas rápido (Lija de 80 no-past), sino que usamos una medida mas delicada como 150 y mucha paciencia para que la vieja laca se vaya desprendiendo y evitemos modificar en lo posible los espesores de la madera. Cuando vemos que hemos eliminado todo rastro de la laca, nos disponemos a reparar los agujeros o fisuras con "la gotita".
Primero lijamos la zona de rotura, luego aplicamos una gota del pegamento, y luego volvemos a lijar para que el polvo de madera rellente la fisura o el agujero, y prácticamente no se vea. Los resultados son espectaculares, y es la forma mas rápida y de calidad para las reparaciones. Finalizado el lijado y las reparaciones con la lija 150 0 220, tomaremos una lija mas fina... cuanto mas fina es la lija, mejor será el acabado del lustre.


Luego llega el tiempo de aplicar la goma laca. En primer lugar, las escamas que compramos se deben diluir en alcohol (del que conseguimos en farmacias o cualquier almacén)... y diluimos en proporciones establecidas de 500 gramos de escamas en 1 litro de alcohol. Siempre hacemos ese calculo. Si pensamos preparar menos, hacemos 250 gramos de escamas en 1/2 litro de alcohol.

Con la goma laca lista, disponemos a armar una "muñeca" para el lustre. Lo mejor es utilizar telas de algodón (Una remera blanca vieja es la mejor opción que podemos elegir). Y compramos estopa para rellenar la muñeca. Debemos tener amano dos muñecas como mínimo. Porque el proceso de lustre lleva varias etapas:

1) ETAPA TAPA-POROS: Dependiendo de la madera utilizada, siempre tendrá poros. Esos minúsculos orificios naturales de la madera, afectaran en menor o mayor medida a la terminación de nuestro lustre. Para solucionar esto, debemos comprar piedra pómez en polvo. Tomamos un puñadito de piedra pómez en polvo, y lo esparcimos uniformemente sobre la madera. Luego agarramos nuestra muñeca y la embebemos con un poco de alcohol etílico, y pasamos uniformemente sobre toda la madera. Eso eliminara cualquier suciedad y tapara los poros. Este es un proceso corto, y debemos hacerlo una o dos veces, con una adecuada cantidad de polvo de piedra pómez, no mucha.

Antes de continuar, es mejor aclarar como debe pasarse la muñeca, para obtener un mejor acabado. Esto varia en cada luthier, obteniendo iguales resultados. Personalmente, me he acostumbrado a pasar la muñeca de diferentes formas, con poca presión, y recordando (esto es muy importante) nunca detenerse salvo para cargar la muñeca con la laca.



Asi, debemos pasar la muñeca en tres formas: 1) horizontal, 2) haciendo circulos continuos por toda la superficie (es lo mas utilizado) y 3) haciendo grandes "ochos".


2) ETAPA INICIAL DEL LAQUEADO: La muñeca ha de ser cargada con la justa cantidad de goma laca. La muñeca no debe gotear laca. Sino que apenas debe humedecer nuestra mano si la apoyamos en la palma de la misma. Cuando tenemos lista la muñeca, procedemos a pasar unas 2 o 3 capas sobre la guitarra. Pero no mas de eso, porque cuando la laca vaya alojándose en la madera, la muñeca tenderá a quedarse pegada. Si se pega, nuestro recorrido continuo (que aclaré mas arriba, es muy importante no detenerse en la aplicación de la laca) se frenará, y dejará marcas en el lustre. Cuidado!

3) ETAPA PRINCIPAL DEL LUSTRE: Por eso, después de las primeras 3 capas, ya vamos cargando la muñeca (Estopa) con goma laca, y en la superficie de la tela de algodón que tiene contacto con la madera, le ponemos una gotita de vaselina liquida. Eso mejorara el acabado del lustre, y nos sacara el problema de dejar marcas en nuestro trabajo. Aquí muestro una imagen de la guitarra para restaurar en ésta etapa:


Esta tercer etapa, será la principal, porque nos llevará mucho tiempo. Al igual que un auto en reparación, primero el chapista soluciona los bollos y marcas, para luego ser pintado. En la restauración de una guitarra es lo mismo. Las primeras dos etapas que nombre, son para sellar los arreglos y los poros, y dar una capa fina de laca para limpieza y preparación. La última etapa, consiste en aplicar numerosas manos de laca con la muñeca como se ha explicado, dejando descansar por unas horas el trabajo cada 3 o 4 manos.
Este trabajo puede llevar muchas horas o días, hasta alcanzar los resultados deseados. Pero a simple vista se ven las grandes diferencias y la mejora total del instrumento a la hora de mirarlo y escucharlo.

Hernán Acosta